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Aspectos Teóricos

  Aspectos Teóricos

Veamos algunos aspectos teóricos a tener en cuenta con respecto al análisis dialéctico-crítico de la argumentación.

  • Los títulos aluden a la diferencia de opinión con respecto a la tauromaquia y si debe o no prohibirse. El contexto en el que se genera el debate es la prohibición de las corridas de toros en la Plaza de la Santamaría, en Bogotá.

  • Margarita Londoño indica, en el inicio de su texto, que va a referirse al texto de Caballero. Es de esperarse que su punto de vista sea el opuesto, dado el título que ha escogido para su artículo. De ahí que podamos decir que en los títulos y los leads se indica la diferencia de opinión.

  • Las discusiones para solucionar diferencias de opinión poseen, según el esquema de Van Eemeren, cuatro fases. La primera de estas fases es la confrontación, en la que se manifiesta la diferencia de opinión por medio de la enunciación del punto de vista y de la duda, o de los puntos de vista en conflicto. Posteriormente sigue la fase de apertura, en la que se establecen los aspectos relativos a las reglas que se han de seguir, los roles de protagonista (quien defiende el punto de vista) y antagonista (quien duda y presenta objeciones), y las modalidades de argumentación y de esquemas argumentativos a ser utilizados.

  • Una diferencia de opinión se ha solucionado cuando uno de los participantes en la discusión procede a revisar, como resultado de un ejercicio racional y crítico sobre los argumentos, el punto de vista que había defendido al principio. En términos ideales la solución de la diferencia implica que ambos bandos pasan a sostener el mismo punto de vista.

  • La siguiente fase recibe el nombre de argumentación, y en esta se presentan las proposiciones que justifican los puntos de vista, y se lleva a cabo la discusión crítica. La última fase es el cierre, en la que se concluye cuál es el punto de vista a ser aceptado o si es necesario reanudar la discusión.

  • Los roles, en este modelo, se distribuyen entre un protagonista, que es quien defiende su punto de vista, y un antagonista, que es quien duda o presenta un punto de vista opuesto. El protagonista debe tratar de justificar la aceptabilidad de lo que enuncia, mientras que el antagonista se concentra en presentar su duda y en objetar racionalmente el punto de vista inicial. En este caso la antagonista es Margarita Londoño.

  • El análisis de la argumentación supone la identificación de los argumentos que son utilizados para defender un punto de vista. Si éste es positivo, se analizan los argumentos utilizados para defender la proposición a través de la cual se expresa la posición, y la consistencia que los caracteriza. Por el contrario, si el punto de vista es negativo, se analizan la consistencia de los argumentos destinados a refutarlo.

  • Los puntos de vista pueden ser presentados antes que los argumentos. En este caso se trata de una argumentación retrogresiva. En el caso contrario se habla de una argumentación progresiva.

  • Los puntos de vista no siempre son expresados de modo explícito, y es importante poner atención a los que Van Eemeren denomina “indicadores de la argumentación”, los cuales, por lo general, son marcadores discursivos del tipo de los conectores, y permiten identificar los esquemas lógicos que justifican un punto de vista. Cuando los puntos de vista no son expresados de modo explícito el contexto ayuda a comprender cuál es la posición de los participantes en la discusión.

  • Los enunciados utilizados durante la argumentación pueden dividirse en fácticos y no fácticos. En el caso de los enunciados fácticos, referidos a hechos, no existe mayor dificultad para que se pueda ver si son aceptables o no. En el caso de los enunciados no fácticos, se verifica si son acordes con creencias y valores de orden social comúnmente aceptados. Cuando se trata de creencias, valores y normas que no son comúnmente conocidos y se refieren a situaciones o asuntos complejos, es necesario un mayor esfuerzo analítico, que debe tener en cuenta el contexto y el género en el que se inscribe la discusión. Además, este último tipo de enunciados requieren de la elaboración de explicaciones y argumentaciones adicionales que presenten los esquemas lógicos (argumentación subordinada) de los cuales depende su aceptabilidad.

  • Van Eemeren reconoce tres clases de esquemas argumentativos, los cuales corresponden a sendas formas en que se puede presentar la argumentación. En primer lugar se encuentran los esquemas argumentativos sintomáticos, en los que se manifiesta que x es síntoma de y. El esquema completo responde a la forma “Y es verdad de X; Z es verdad de Y, entonces Z es síntoma de X”.

  • El siguiente esquema argumentativo se denomina analógico. En éste se manifiesta que X es a Z como Y a W. Por último, el esquema argumentativo de tipo causal muestra relaciones en las que X es causa de Y.

  • Si sintetizamos la estructura de ambos textos nos vamos a encontrar con el siguiente esquema, que muestra por qué Caballero está utilizando un argumento circular, e inválido (una falacia del tipo petitio principii) y por qué Londoño es exitosa, en términos analítico-críticos en identificar esa falencia para mostrar cómo es insostenible la tesis del primero.

FALACIAS

Otro tipo de falacias son las que se consideran como “violaciones a la carga de la prueba”. En este sentido se afirma que “una parte que presenta un punto de vista está obligada a defenderlo si la otra parte se lo solicita”. La violación de esta regla ocurre cuando quien está obligado a defender la aceptabilidad de su punto de vista no cumple con dicho deber.

Complementariamente, las violaciones a la regla del punto de vista ocurren cuando no se cumple con el principio de que sólo se pueden atacar los puntos de vista que han sido presentados. Por otra parte, la falacia del espantapájaros tiene lugar cuando se ataca un punto de vista ficticio o se desdibuja el punto de vista que ha sido presentado por el interlocutor.

Es importante también tener en cuenta las violaciones a la regla de la relevancia, la cual implica que sólo se pueden defender puntos de vista por medio de argumentos que estén relacionados con estos.

Así mismo, no se debe llevar a cabo violaciones a la regla de la premisa implícita, según la cual ninguna de las partes debe presentar falsamente una premisa como si ésta hubiese sido dejado implícita por la otra parte.