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El acuerdo final

El acuerdo final

Después de largas negociaciones y un proceso difícil, el gobierno colombiano y los ex-guerrilleros de las Farc llegaron a un acuerdo de paz. Te invitamos a leerlo con detenimiento en tus tiempos libres, porque es responsabilidad de todos los colombianos saber a qué nos comprometimos. Así mismo, es importante que nos informemos acerca de la Justicia Especial Para la Paz para que podamos explicarle a quienes tienen dudas al respecto de qué se trata realmente este proceso. Por ahora, vamos a observar qué función cumplen los conectores y articuladores en el texto que condensa los acuerdos. Específicamente vamos a abordar un fragmento de la introducción. Debes desplazar tu cursor hacia los fragmentos de texto subrayados que aparecen en color. En ese momento verás las preguntas correspondientes a nuestro tema. Escoge una de las opciones con base en tu conocimiento acerca del uso de los articuladores y conectores en la escritura. Cuando tu respuesta requiera ser revisada, pon mucha atención a la retroalimentación.

Ver el texto

Luego de un enfrentamiento de más de medio siglo de duración, el Gobierno Nacional y las FARC-EP hemos acordado poner fin de manera definitiva al conflicto armado interno.
La terminación de la confrontación armada significará, en primer lugar, el fin del enorme sufrimiento que ha causado el conflicto. Son millones los colombianos y colombianas víctimas de desplazamiento forzado, cientos de miles los muertos, decenas de miles los desaparecidos de toda índole, sin olvidar el amplio número de poblaciones que han sido afectadas de una u otra manera a lo largo y ancho del territorio, incluyendo mujeres, niños, niñas y adolescentes, comunidades campesinas, indígenas, afrocolombianas, negras, palenqueras, raizales y rom, partidos políticos, movimientos sociales y sindicales, gremios económicos, entre otros. No queremos que haya una víctima más en Colombia.

En segundo lugar, el fin del conflicto supondrá la apertura de un nuevo capítulo de nuestra historia. Se trata de dar inicio a una fase de transición que contribuya a una mayor integración de nuestros territorios, una mayor inclusión social -en especial de quienes han vivido al margen del desarrollo y han padecido el conflicto -y a fortalecer nuestra democracia para que se despliegue en todo el territorio nacional y asegure que los conflictos sociales se tramiten por las vías institucionales, con plenas garantías para quienes participen en política.

Se trata de construir una paz estable y duradera, con la participación de todos los colombianos y colombianas. Con ese propósito , el de poner fin de una vez y para siempre a los ciclos históricos de violencia y sentar las bases de la paz, acordamos los puntos de la Agenda del Acuerdo General de Agosto de 2012, que desarrolla el presente acuerdo. El acuerdo está compuesto de una serie de acuerdos, que sin embargo constituyen un todo indisoluble, porque están permeados por un mismo enfoque de derechos, para que las medidas aquí acordadas contribuyan a la materialización de los derechos constitucionales de los colombianos y colombianas. El Acuerdo Final reconoce, sin discriminación alguna, la primacía de los derechos inalienables de la persona como fundamento para la convivencia en el ámbito público y privado, y a la familia como núcleo fundamental de la sociedad y los derechos de sus integrantes.

La implementación del Acuerdo deberá regirse por el reconocimiento de la igualdad y protección del pluralismo de la sociedad colombiana, sin ninguna discriminación. En la implementación se garantizarán las condiciones para que la igualdad sea real y efectiva y se adoptarán medidas afirmativas en favor de grupos discriminados o marginados, teniendo en cuenta el enfoque territorial, diferencial y de género.