Como habrás notado con el sucinto análisis que hemos realizado de una pieza publicitaria, existe un conjunto de procedimientos discursivos que garantizan la credibilidad y confiabilidad de lo que se dice y de quien lo dice. Entre éstos tenemos el hecho de que el modelo publicitario está enfundado en una bata blanca, que connota su profesión (odontólogo), y que él mismo refuerza esta inferencia manifestando que es odontólogo. Dentro del género publicitario, y específicamente en lo que concierne a los comerciales de productos para la limpieza y salud oral, es casi una convención necesaria que debe hablar un odontólogo, o un padre o madre, que son personas que o tienen un conocimiento legítimo y superior a la media sobre el tema, o están sinceramente interesadas, merced a su afecto por los niños, en obtener los mejores medios de higiene dental.

Cuando el locutor ofrece estadísticas está reforzando su rol como experto, al tiempo que da motivos para preocuparse a sus interlocutores, los televidentes. Cuando el locutor presenta los datos tecnológicos y químicos que relaciona con la marca, refuerza aún más su credibilidad como experto, y ofrece a los interlocutores la solución a la problemática que les ha planteado al comienzo.

En general, podemos ver en este comercial cómo se hace uso de unos roles socio-institucionales, para encuadrar al locutor, dentro del marco ficcional del género publicitario, que no obstante tiene una referencia a lo real (la salud oral de los niños). A esos roles corresponden otros roles por parte de los interlocutores (en este caso el de padres preocupados por la salud de los hijos). Entre el locutor y los interlocutores se marcan relaciones de fuerza social, sustentadas socio-institucionalmente: el odontólogo es un experto, y los padres no. Por tanto, la voz del locutor es una voz de autoridad. En la siguiente actividad vamos a profundizar en la manera como los discursos integran diversos roles socio-institucionales acordados a los sujetos que se involucran en la situación de comunicación, y los que son mencionados, referidos o implicados al interior del texto.

Cuando el locutor aparece como padre, adhiere a su presentación de sí como sujeto competente la de sujeto sinceramente interesado en solucionar la problemática. De este modo se refuerzan, una vez más, su credibilidad y confiabilidad. Esto ocurre porque además de experto se identifica como un igual a los interlocutores, con sus mismas preocupaciones, emociones y valores con respecto al tema de los hijos.